martes, 10 de junio de 2008

LOS NIÑOS Y LA PENA DE MUERTE DE UN SER QUERIDO


La reacción de un niño por la muerte de un ser querido es muy diferente a la reacción de las personas mayores. Los niños de edad pre-escolar creen que la muerte es temporera y reversible; esta creencia está reforzada por los personajes en dibujos animados que se "mueren" y "reviven" otra vez. Los niños de entre cinco y nueve años comienzan a pensar más como los adultos acerca de la muerte, pero todavía no pueden imaginarse que ellos o alguien que ellos conozcan pueda morir.
Al choque y a la confusión que sufre el niño que ha perdido su hermanito, hermanita, papá o mamá se le añade la falta de atención adecuada de otros familiares que lloran esa misma muerte y que no pueden asumir adecuadamente la responsabilidad de cuidar al niño.
Los padres deben de estar conscientes de cuáles son las reacciones normales de los niños ante la muerte de un familiar, así como de las señales de peligro. De acuerdo a los psiquiatras de niños y adolescentes, es normal que durante las semanas siguientes a la muerte algunos niños sientan una tristeza profunda o que crean que el ser querido continúa vivo. Sin embargo, la negación a largo plazo a admitir que la muerte ocurrió o el evitar las demostraciones de tristeza no es saludable y puede resultar en más problemas severos en el futuro.
No se debe obligar a un niño que está asustado a ir al velorio o al entierro, sin embargo, se recomienda que se les haga participar en alguna ceremonia como, por ejemplo, encender una velita, decir plegarias o visitar la tumba.
Una vez que el niño acepta la muerte, es normal que manifieste su tristeza de vez en cuando a través de un largo período de tiempo, a veces en momentos inesperados. Sus parientes deben de pasar todo el tiempo posible con el niño y hacerle saber bien claro que tiene permiso para manifestar sus sentimientos libre y abiertamente.

Si la persona muerta era esencial para la estabilidad del mundo del niño, la ira es una reacción natural. Esta ira se puede manifestar en juegos violentos, pesadillas, irritabilidad o en una variedad de otros comportamientos. A menudo el niño se mostrará con enojo hacia los miembros sobrevivientes de la familia.
Después de la muerte de un padre o una madre, muchos niños actuarán como si tuviesen menor edad. El niño temporeramente actúa de manera más infantil exigiendo comida, atención, cariño y habla "como un bebé".
Los niños más pequeños creen que ellos son la causa de lo que sucede a su alrededor. El pequeño puede creer que su papá, abuelito, hermano o hermana se murió porque él una vez "deseó" que se muriera. El niño se siente culpable porque cree que su deseo se "realizó".
Algunas señales de peligro que hay que velar:

-un período prolongado de depresión durante el cual el niño pierde interés en sus actividades y eventos diarios;
-insomnio, pérdida del apetito o el miedo prolongado a estar solo;
-regresión a una edad más temprana por un período extendido de tiempo;
-imitación excesiva de la persona muerta;
-decir frecuentemente que quisiera irse con la persona muerta;
-aislamiento de sus amiguitos; o
-deterioro pronunciado en los estudios, o el negarse a ir a la escuela.

Estos síntomas de aviso pueden indicar que se necesita ayuda profesional. Un psiquiatra de niños y adolescentes puede ayudar al niño a aceptar la muerte y asistir a los sobrevivientes para que ayuden al niño durante el proceso de pena y luto.

No. 8 (Revisado 4/98)
SALAZAR MUNIVE LIZETH 104 EQUIPO 9

13 comentarios:

aidee dijo...

Cuando el niño sufre una perdida como la madre o un papá pienso que para el niño pienso que es una perdida grave ya que son los seres más cercanos o un hermano y que ellos van a demostrar su sentir ante esta perdida pero cuando estos señales sean más graves deben de estar al pendiente algún familiar responsable de el para que pueda ser atendido por un psiquiatra.

Grupo 104 dijo...

Rivera Bonilla Gloria Karen H.
En verdad el artículo ya descrito esta muy interesante ya que trata de un tema que en algun momento llegamos a vivir pero que no prestamos una verdadera importancia al aspecto que presentan lo niños ante una situación de este tipo, debo decir que al tratar de ponerme en los zapatos del niño me doy vuenta que es más dificil asimilar lo ya vivido, el saber que no estara más un ser querido, etc... e infinidad de circunstancias que suceden o que pasan por nuestra mente,puedo decir que cuesta mucho trabajo y creo que si a nosotros como personas mayores se nos dificulta en el niño sera de manera distinta y mucho más marcada, por tanto es necesario que los apoyemos en todo momento y que nos interesemos en el aula si en un momento dado un niño comenta el tema tratar de habrir una conversación que lo haga sentirse apoyado y respetarlo en todos los sentidos. Se que no será nada facil tratar el tema pero debemos estar preparadas para enfrentarnos a una cuestión así.

nancy dijo...

NANCY MERCADO GUERRERO
El artículo realmente nos hace reflexionar de lo importante que es hablar de este tipo de temas o situaciones a los niños,claro que se tiene que hacer de una manera muy sutil, pero sobre todo que el niño tome conciencia que es perder a algún familiar, pues como bien lo mencionan en el articulo a veces el niño al sufrir una perdida como la madre o el padre tienden a reaccionar con el tiempo agresivamente al no sentirse apoyados por los familiares. Por eso es muy importante que tomemos en cuenta este tipo de tematicas para hablarlo con el niño y al mismo tiempo con los padres.

Grupo 104 dijo...

Beatriz Adriana Tirado Martínez

Nose como empezar, éste tema es muy importante y poco tomado en cuenta. Es dificil opinar sobre un tema que te llega, en mi experiencia propia al perder a mi abuela cuando yo tenía 11 años, no queria separarme de ella, pensaba o intentaba penzar que estaba dormida, al día siguiente yo no queria ir a la escuela aunque hibamos a tener un convivio, mis primas las más grandes intentaban convenserme de ir y participar en la actividad al final acepte ir pero de mi silla no me aparte, yo era la nieta más chica y la más a pegada a ella siento que por la convivencia tan buena, el acercamiento, la confianza, etc. fue tan triste y doloroso. Es por eso la importancia de informar a padres de familia sobre este tema y tambien trabajarlo con los niños aunque debe ser con delicadesa.

Laili-Ren dijo...

Por Tonatzin García Ramos Grupo: 104

Tal vez paezca que no pasará en nuestro entorno, pero la verdad es que a cualquiera le pasa, la muerte de un ser querido (considero así porque incluos puedde ser un amigo muy cercano a la familia) no es facil paraa los adultos, un niño que no asimila muy bien el concepto puede que el niño tenga transtornos, o no pero es importane explicarle al niño que es cuando alguien se va el porque. En el libro de Desarrollo del niño paso a paso nos explica que nunca hay que deja fera la participacion del niño, puesto que como es un familiar muy cercano él se le debe dar la oprtunidad de despedirse de su ser querido, siempre y cuando el niño lo desee nunca hay que obligalo nada, porque si no sel niño sigue teniendo la idea de que aquella persona aun vive y si pregunta por ella los adultos no sabran que decirle, a la larga les afecta porque comienzan a tenertraumas o mucho entristecimiento.

Unknown dijo...

Para los niños menores de 5 años, la muerte es algo provisional y reversible. Será pues necesario ser pacientes para explicarle una y otra vez lo ocurrido y lo que significa la muerte. Es su mente, la persona que ha muerto sigue comiendo, respirando y existiendo, y se despertará en algún momento para volver a llevar una vida completa.
Los niños de estas edades se toman todo al pie de la letra. Es mejor pues decir que ha muerto, que usar expresiones como "se ha ido", "lo hemos perdido" (pueden pensar: ¿y si me pierdo yo y no se volver a casa?), "ha desaparecido", "se ha quedado dormido para siempre" (pueden temer no poder despertarse), "Se ha marchado de viaje", "Dios se lo ha llevado" ... Estas expresiones pueden alimentar su miedo a morir o ser abandonados, y crear más ansiedad y confusión.

Para que el niño entienda qué es la muerte, suele ser útil hacer referencia a los muchos momentos de la vida cotidiana donde la muerte está presente: en la naturaleza, muerte de animales de compañía...

Karina Victoria Rendón Cuevas 104

Mary Carmen dijo...

Ëste tema es muy delicado e importante, porque a lo largo de nuestra vida profesional, talvés se nos presenten cicunstancias de este tipo, es necesario profundizar sobre la manera en que nosotras podemos ayudar al niño a superar esta fase, además tener el conocimiento de personas con las que podemos canalizarlos y/u orientr a los padres. Se debe ser cuidadosa al abordar estos temas, y también explicarlas cosas como son, pero no de manera fría, porque podriamos confundir a los niños y perjudicarlos más.

SANDRA AZUCENA dijo...

creo que en estos casos dificiles, lo mejor es hablar claramente y decir la verdad a los niños, pues aunque les suene un poco fuerte, los niños son inteligentes y entenderan la situaciòn, es muy dificl que los niños traten de asilmilar lo que pasa pero ellos son capaces de adaptarse a la situaciòn siempre y cuando con la compañia de su familia

KAROL dijo...

el niño no es tonto, y sabe de los sentimientos que propicia el perder a un ser querido porque siente su ausencia. nosotros debemos hablar con ellos de estos temas para explicarles el porque suceden las cosas y explicarles que ellos siguen con nosotros y nos siguen cidando pero en otro lugar, eso los consuela mucho.

SANDY URZUA dijo...

es importante explicarle a los pequeños el porque nos quedamos aveces sin nuestros seres queridos, tengan por seguro que ellos entienden.
tenemos que trabajar estos temas con ellos para que en el momento en que esten en esa situación retomen ese aprendizaje por fuerte que sea.

Grupo 104 dijo...

Este artículo me puso a pensar mucha cosas, y causó un gran impacto en mi, ya que yo a esta edad acabo de sufrir una pérdida familiar de suma imporancia para mi, y a pesar de que ya pasó un año, la muerte de ese ser querido que era, es y será siempre muy especial para mi me sigue doliendo mucho, por lo que me pongo a pensar en los niños, en esos niños a los cuales no se les brinda apoyo y una explicación que les ayude a comprender el por qué de las cosas. Y como bien dice este artículo muchas veces nocotros como adultos nos encontramos inmersos en nuestro dolor y no nos damos cuenta que hay una persona a nuestro alrededor que necfesita mucho de nosotros, una persona que le duele tanto oincluso más la muerte de ese ser querido, sobretodo por que puede llegar a ocasionar confusión en ellos. Ojalá y también pensemos en esos niños que necesitan de nosotros, es feo decirlo pero nosotros nos quedamos aquí y tenemos que seguir nuestro camino.
Lucía Morales

Itzel G Hernandez Romero dijo...

es impactante reflexionar en torno a esta situacion como enfrentarte aella? en caso de interactuar con un peuqeño que esta o ha experimentado la perdida de un ser querido , a mi me inquieta mucho esta posibilidad por que afortunadamente yo nunca he estado en ese tipo de situaciones , yo no puedo conocer lo que siente un adulto joven con la perdida de un ser querido por que jamas lo he experimentado ... como puedo hacer yo para comprender al niño para saber que es lo que necesita que le puedo aportar yo para birndar un apoyo y que el niño no presente secuelas que afecten su desarrollo.

habira que investigar en torno al tema .. y buscar alternativas psicilogicas donde se pueda canalizar alos niños que presentaran estas situaciones desconocidas tal ve spara la misma docente.

Patricia Reyes dijo...

este artìculo me pareció muy interesante, ade`´as me puso a reflexionar en torno a mi propia experiencia, ya que yo tuve de pequeña una pérdida muy grande en mi familia y es muy cierto que los adultos creen que los niños no se dan cuenta de lo que realemnte pasa y que no sufren porque con que les digan "ya està en el cielo" o "desde allá te cuida", los niños ya no se sienten mal.
Es muy importante que nosotras estemos informadas de estos temas, pues son stuaciones que desafortunadamente ocurren y debemos estar preparadas para ello.
Saber cómo podemos ayudar a los niños e informar asu familia de c`mo ayudarlos y que sepan que ellos también los necesita.